26 de marzo de 2013

¡He soñado contigo!



Cada noche, antes de acostarme pienso en ti, es entonces cuando tu imagen viene a mi cabeza, como un simple recuerdo de los pocos momentos en los que he podido verte, a veces pienso que esto que siento por dentro, pudiera ser una obsesión, por no tenerte, quizás un capricho, no sé bien como plantearlo si quiera, pero esta ilusión me empuja a querer conocerte, a saber más de ti, a que las palabras fluyan entre nosotros como lo hace el viento con la vida.


Pensaba que me conocía, que alguien extraño nunca causaría esta sensación que ahora tengo, pero tú, has puesto mi mundo del revés, has devuelto una sonrisa a un rostro desganado, pero soy consciente que esto solo está vivo en mi cabeza y que a día de hoy solo eres lo que mis ojos desean ver. El no conocerte, te abre puertas, puertas que mi ilusión ha creado a partir de tu imagen, te he creado a mis ojos de una forma tan perfecta que a veces no me doy cuenta de que no te conozco, ni que necesito de ti para saber cómo eres realmente.


Me gusta todo lo que sueño… imagino tu voz, tus ojos… en mis sueños esa mirada me hipnotiza, hace volar mi imaginación y desconectar de toda mi vida, tus labios…no hacen más que incitarme a acercarme a ellos, quiero tocar tu cuerpo, respirar tu aroma.. y poder descubrir si  te siento así como te imagino, en la realidad.


A muchas personas debe parecerle que estoy loca al escribir estas palabras, lo cierto es que es una historia bastante diferente a las que se suelen dar y es de hecho lo que más me gusta de estol, para algunos, estas palabras puede que estén vacías y no signifiquen nada, igual pueden sonar fuerte, por el mero hecho en sí de no conocerte, pero algo en mi interior me dice que no me equivoco. Siento que eres lo que he estado esperando todo este tiempo, y quiero ver esta historia comenzar.


Como bien ya vengo mencionando en el titulo ¡he soñado contigo!, soñar… que bonito puede resultar, si los sueños se cumpliesen… Miles de millones de historias vagan cada noche en las mentes de la gente, y así dicen, que se sueña con lo que más se piensa, y teniendo en cuenta que yo no dejo de pensar en ti sería raro no soñarte. En mis sueños actúas como imagino en mi realidad, me encanta soñarte, das vida a mis pensamientos, y alimentas mi ilusión, me haces sentir especial al resto del mundo y lo mejor de todo, es que solo estamos tu y yo.


No cuento con el futuro, ni si quiera con el presente, solo cuento los días que faltan para volver a verte, parezco una tonta enamorada, pero no puedo decir que lo este, pues una imagen no puede enamorar a mi corazón, ni puedo pretender que nazca en ti lo que en mi nació, el tiempo pasa y nuestros caminos difícilmente se cruzan, yo solo quiero conocerte. Rengo tanto para contar… que me da hasta miedo continuar, vienen a mi tantas dudas… tantas preguntas… ¿Estaré haciendo lo correcto? Dicen que el que no arriesga no gana, pero no puedo arriesgarme  tanto a lo desconocido sabiendo las consecuencias que pueden traer consigo.


El amor hace que nos fijemos en detalles de una persona que otros ojos nunca verán. Así lo dice la gente que me rodea, para algunas no serás más que un simple chico normal, mientras para mi… eres algo más que especial.


Puede ser que se de algo en todo esto, pues mi historia la trato de basar en los hechos, aunque también puede ser que no se de nada, como ha ocurrido en historias pasadas, pero me quedaré con este agradable recuerdo,  mi larga historia de final abierto.



Con esto  ya solo queda volver a decir…

... los sueños pueden hacerse realidad, así que mejor no dejar nunca de soñar.






….Continuará.

1 de marzo de 2013

''Si supieras..''



Querido diario:

Hoy es 1 de marzo de 2013. Llevo todo el día pensando en ella, esa es la chica, es mi ilusión. ¿Qué habrá hecho, estará bien? Cuándo volveré a hablar con ella… El caso es que pienso, ¿tendrá ojos para mí? Qué tendrá esta chica, qué tendrá que la hace ser diferente a las demás, y entonces me pregunto, ¿me estaré enamorando? Ha pasado todo tan rápido que no me he dado cuenta de que a esta historia le falta su principio.


Todo empezó un día en el que por casualidad nos conocimos; una tarde como otra cualquiera, antes de entrar a clase. Allí estaba ella, tan risueña, tan feliz y tan cercana a todos, que creí conocerla sin ni siquiera saber cómo se llamaba, pero desde el primer momento me causó buena impresión. La vi diferente, y eso me gustó. Iban pasando los días, y las palabras fluían. No digo que fuera todo perfecto, pues era un pique en armonía.


Un día me confesó partes de su vida; era tan reservada que esto le sorprendería a cualquiera. Su vida no era como imaginaba, escondía un gran dolor. Sentí química entre los dos, ella me ayudó a expresar lo que llevaba dentro y me abrió un hueco en su corazón. Desde entonces todo ha cambiado; pero no por esto, es más complicado... a ella le gusta otro chico y yo no creo ni poder pertenecer a su pasado.


Es una chica de estatura baja, piel clara, con una larga y oscura melena. Sus ojos van en armonía y desprende una luz serena, y de alegría. Cada día que pasa me sorprende con algo de ella que no espero, es como una gota de rocío que cae de las hojas en la madrugada, y aunque compartimos un mundo de forma diferente, está conmigo en la lejanía.
Y con un simple "hola" me atrevo a empezar nuestra conversación.




Yo: Hola.
Chica: Hola –Me responde.

Yo: ¿Cómo has estado? –Trato de preguntar imaginando que ese chico estará en la conversación.

Chica: Bueno, la verdad es que algo confundida y preocupada.

Yo: ¿Qué te ocurre? ¿Te encuentras bien? –Le pregunto.

Chica: Es ese chico, tengo miedo a sentir algo por él.

Yo: ¿Pero a qué le temes?

Chica: Al más allá de todo esto. Ni siquiera sé su nombre, pero cuando lo veo me ruborizo y me da vergüenza el hecho de mirar alrededor. Cuando paso cerca de él, mi corazón se para y el pulso se me acelera, y no sé qué puedo hacer, no quiero hacerme daño. Él es especial para mí, sin conocerlo siento que ya es parte de mi vida. Cuando lo veo desde lejos, siento ganas de abrazarlo y acariciarlo, siento ganas de que crezca un amor dentro de mí, y poder hacérselo sentir a él, y temo a este sentimiento, ya que es algo nuevo para mí. Así que no sé si debo arriesgar o me debo rendir.

Yo: Si te hace sentir como dices, búscalo, regálale una de tus sonrisas, eres una buena chica y si vale la pena lo notará al mirarte.

Chica: Pero es que es tan complicado... Él ocupa mis pensamientos, me hace verlo de una manera que no sé ni cómo describir. Puede que me equivoque, pero es la ilusión que está dentro de mí. El problema es que yo no existo para él y me siento idiota y triste a la vez.


Yo: Si no arriesgas no ganarás y en un futuro podrías arrepentirte.

Chica: Ojalá él fuera como tú. Sería tan fácil, sería tan perfecto, sería la mitad que complementase mi alma. Pero no creo que él sea mi destino.


Me matan las palabras de esta chica, y yo soy tan cobarde que soy capaz de darle estos consejos mientras veo cómo la pierdo y la alejo de mi vida. Quizás ella tampoco sea para mi, solo deseo que pueda conseguir lo que busca y sea por fin feliz.





-Continuará...-